
Tema 8
Energía renovable
Contexto
El compromiso de Líderes por la Naturaleza 2020 fue firmado por más de 60 autoridades internacionales de gobierno y concluyó en que la transformación social y la protección de la biodiversidad deben ser prioridad para las naciones adheridas al Acuerdo de París. Ecuador está entre estas naciones, a pesar de no contar con un pronunciamiento oficial respecto a los compromisos ecológicos de ‘’Líderes por la Naturaleza 2020’’ se enfrenta con mayor vulnerabilidad a los efectos del calentamiento global, por ser considerado un país megadiverso con derechos constitucionales otorgados a La naturaleza o Pachamama.
Este 2021 estamos frente a un dilema nacional: cambiamos el motivo productivo con energías limpias y fomentamos una transición justa a través de principios ecológicos para proteger la vida, o seguimos colapsando los ecosistemas que hacen posible la continuidad de la vida en el planeta; el aumento de la temperatura global tiene estrecha relación con la emisión de carbono por el uso de energía no renovable. En el caso de las regiones del Ecuador la explotación petrolera y el sistema mega-hidroeléctrico para la generación de electricidad han sido decisiones poco acertadas para la sustentabilidad y el ‘’Sumak Kawsay’’ el cual obliga a responder por un buen vivir entre las nacionalidades y pueblos del país, respetando el sentido y voz de las comunidades que habitan y protegen las selvas, los ríos, la tierra e impulsan el cumplimiento de los derechos humanos y los de la naturaleza en sus territorios.
El Ecuador tiene un enorme potencial para impulsar una transición energética justa y convertirse en un país modelo de desarrollo sostenible y sustentable. Su territorio marítimo representa 5 veces más que su espacio continental, en donde parte importante de la población total se encuentra a menos 100 kilómetros del perfil costero; sumado a esto la posición geográfica única que es la más sincrónica con el sol, por su afortunado tiempo meteorológico, y la influencia de diversos pisos climáticos por la presencia de la cordillera de los Andes, han hecho de esta parte del mundo una zona privilegiada en biodiversidad que regenera y reproduce la vida día a día. . Por ello, estas particularidades nos hacen más conscientes de la necesidad de proteger estos ecosístemas únicos y adaptarnos a sus formas y sistemas de resilencia. Por ejemplo, impulsar el uso de la energía geotérmica volcánica en la Sierra y Amazonía, en la Región Costa e Insular,el desarrollo de tecnologías e instalar sistemas eficientes para obtener energía mareomotriz/ undimotriz del Océano Pacifico, además se puede considerar replicar y perfeccionar las tecnología ya presente en el país como las de captación por sistemas eólicos, solares y de bioenergía, entre muchas otras posibilidades de generación de energía limpia, eficiente y sin causar problemas colaterales.
Nuestro planeta no puede procesar las emisiones actuales de Co2 y demás gases de efecto invernadero, según el Acuerdo Climático de París, las emisiones actuales deberán reducirse progresivamente antes del año 2050. Para alcanzar índices inferiores y aptos para el desarrollo natural de la vida, ciudades en el mundo buscan un camino ecológico de desarrollo sostenible; son los escenarios que se desarrollan en ciudades como Loja los que sirven de testimonio y ejemplo de sostenibilidad para el Ecuador, pues con su Central Eólica ‘’Villonaco’’ y el ‘’Centro de Gestión Ambiental en Manejo de Residuos Sólidos’’ se vislumbra el camino hacia la transición de energía limpia en lugar delas de uso convencional (combustibles fósiles) como lo son el petróleo, el gas natural, el lignito y el carbón.
Una transición compromete un cambio hacia otro tipo de organización económica, social y cultural, es decir otro tipo de sistema. La transición debe ser sistémica e integral, y para ello el tipo de energía que se propone generar, almacenar y distribuir, es fundamental. Esto significa reconocer que el actual modelo basado en el crecimiento económico infinito y que no ha permitido lograr equidad social y tampoco ha logrado la conservación ambiental, tampoco propone un modelo adecuado para la generación y consumo de energía. Por ello, es necesario construir enfoques alternativos desde el punto de vista de la transición energética.. La transición depende de un cambio de paradigma de cómo se visibiliza la energía; de pasar de una visión comercial que promueve la cultura consumista de la globalización en donde la energía es una mercancía infinita al servicio del crecimiento insostenible de las sociedades, por una visión de energía limpia, accesible, eficaz, distribuida, democrática y sustentable en el tiempo.
Con un nuevo modelo de energía sostenible y resiliente se pretende que la producción de energía renovable abastezca la demanda de este servicio básico en el Ecuador. Este progreso debe ir acompañado de mecanismos de conservación y reutilización de la energía especialmente a través de tecnologías inteligentes que programan y controlan el consumo de energía cuando la misma está disponible en abundancia; y, por otro lado que se reduzca el consumo que obedece a ciclos naturales que influyen en el abastecimiento de energía, ejemplo cuando hay ausencia de viento o durante la noche (energía solar).
Hay una buena razón por la que tantas naciones ahora se han propuesto disminuir sus huellas de carbono a 0, la apuesta por las energías renovables y su caída del costo de implementación está cambiando por completo el cálculo de la descarbonización de la atmósfera, esto podría ayudar a alcanzar la transición energética que demanda la crisis climática planetaria y la degradación ambiental en nuestro país .
Es imprescindible que se tome en cuenta que, para el diseño y ejecución de proyectos de electrificación y energía renovable y sustentable se debe hacer de abajo hacia arriba, tomando siempre como punto de partida las necesidades de las comunidades. Por ello, es importante partir desde lo escencial (consulta previa, libre e informada para el uso de espacio territorial en comunidades involucradas, respeto a los derechos y normativa ambiental vigente) hasta lo imprescindible (tecnificación de centrales energéticas, seguridad de almacenamiento y control de energía, reparación/compensación por los daños ambientales causados en obra y operatividad) anteponiendo las aspiraciones y las voluntades de la población para así garantizar un uso adecuado de recuros de la naturaleza y garantizar su reproducción en el tiempo.
Las alternativas energéticas no deben ser solo económicamente rentables sino técnicamente viables, sostenibles y democráticas a través de cconocimientos libres, energía distribuida y empoderamiento social que garantice una transición energética justa.
Energía limpia se refiere a la utilización de fuentes de energía renovable con principios de ecología considerando los recursos naturales óptimos para su explotación, respetando los derechos constitucionales en el Capítulo VII del Titulo II en la actual Carta Magna que hace referencia a los derechos de la Naturaleza. A través de la educación integral, la democratización para la explotación/producción de energía, su distribución y administración comunitaria en el territorio los consumidores se deben empoderar con el uso de los equipos, infraestructura, tecnologías, técnicas y herramientas para construir junto al Estado formas correctas y acertadas de convivir con el Planeta.
Para hacer del Ecuador una sociedad ecológica, con cultura y educación ambiental hay que sumar esfuerzos para descarbonizar e irrumpir en las conductas consumistas promovidas por sistemas económicos y de poder extractivistas, es por esto que se necesita un nuevo enfoque político que priorice la vida de las actuales y futuras generaciones.
Este nuevo modelo para la producción de energías ecológicas necesita de la participación y la responsabilidad entre sus actores ( Estado Ecuatoriano/ Productores y Consumidores) para combatir el “analfabetismo energético” (Dafermos, 2015).
En 2060 el uso del Carbón dejará de ser la mayor fuente de energía, pues además de ser inviable por su naturaleza no renovable se sugiere fomentar acciones de transformación debido a las emisiones de gases efecto invernadero por el uso de energías en base a este compuesto químico insostenible ecológica y económicamente. Volviendo la mirada al País estas energías convencionales nos someten a las inevitables fluctuaciones en los precios del mercado internacional como ocurre con la cotización del barril de petróleo (Larrea, 2017) advierte que para el año 2032 Ecuador dejará de ser un país exportador de combustible fósil a uno importador lo que representa la urgencia de iniciar proyectos de transición de energía no renovables por energías limpias renovables .
La transición energética conocida también como “Descarbonización del Sistema Energético”, se refiere a generar energía a partir de fuentes renovables como son la eólica, hidroeléctrica, solar, geotérmica, biodigestores y marina. Dicha transición energética se traduce también como el reemplazo estructural a corto/ mediano y largo plazo en los sistemas energéticos y que influye significativamente en la demanda y consumo de electricidad, esto constituye el reto más importante para los países adheridos a los compromisos internacionales en la lucha contra el cambio climático y las crisis económicas, sanitarias, políticas y ambientales en la actualidad debido al calentamiento global.
Para Ecuador son numerosas las ventajas y beneficios al apostar por una transición justa hacia energías limpias y renovables lo que apoyaría significativamente a modelos de vida sustentable y sostenibles sobre todo en el escenario actual de crisis mundial por la pandemia de COVID-19 que enfrentamos, aquí compartimos las ideas más relevantes al panorama propuesto:
1). Alto grado de satisfacción colectiva, al sabernos partícipes como sociedad, de una importante disminución del cambio climático, contribuyendo conjuntamente a la liberación de CO2 de la atmósfera.
2). Disminución de los costos de producción de energía, instalando más generadores de energías renovables en diferentes partes del país, para lo cual se deberán hacer atractivas las condiciones de inversión extranjera. Otro beneficio implícito en este punto es la creación de fuentes de empleo.
3). Cualquier inversión extranjera debería ser atraída en proporción a la “sostenibilidad” de los proyectos, si bien en un principio demanda altos niveles de presupuesto, en el largo plazo resulta altamente rentable y segura, favoreciendo además todos los escenarios ya sea social, económico, científico, cultural y político.
4). Dinamiza la actividad de toda la nación al hacer que participen en la misma el sector gobierno, empresa privada, multinacionales, ONGs, fundaciones, la sociedad civil y el sector académico científico.
5) Fortalece alternativas a los modelos centralizados basados en la propiedad privada, a través de modelos de energía distribuida con simples características: “(a) la utilización de fuentes de energía renovable, (b) el empoderamiento de consumidores, a través de la democratización de los medios de producción y distribución de energía y (c) la gestión comunitaria de las infraestructuras pertinentes.
Preguntas para los y las candidatas
- ¿Considera usted que el Ecuador debe abandonar las fuentes de energía no renovables?
- ¿Cuál es su estrategia para arrancar una era post petrolera para el Ecuador?
- ¿Cómo piensa cumplir con el deber de ejecutar una transición hacia la descarbonización del sistema energético del Ecuador y fortalecer las energías renovables?
- ¿Qué modelos de proyectos de energías renovables estaría dispuesto a llevar a cabo y a impulsar durante su gobierno?
- ¿Posicionaría la descarbonización de la matriz energética y la transición a energías renovables como sus prioridades de gobierno?
- ¿Cuál cree usted sea el camino para lograr la transición energética del Ecuador en sus años de gobierno?
- ¿Cree usted que el pueblo de Loja es un referente a seguir para la sostenibilidad y sustentabilidad en las comunidades urbanas y rurales del país?